Con
esta nueva normativa, a los trabajadores, que realicen su trabajo de
manera legal, sólo podrán recibir el pago de sus facturas, a través
de un banco, si el importe es superior a 2500 euros, cuando los
ciudadanos quieran pagar dicha cantidad, en mano, tendrán que
recurrir a aquellos “profesionales” que no estén dados de alta
en el régimen. Los autónomos que cotizan, pagando cada mes su
cuota, se van a ver seriamente perjudicados, por dicha situación.
→ La
situación de la economía. La
iniciativa busca reducir el fraude fiscal y provocar problemas al
uso del dinero negro. Según han demostrado distintos estudios, la
tasa de economía sumergida en España está entre el 20% y el 23%
del Producto Interior Bruto. Si se consiguiese que este porcentaje se
redujese, las consecuencias, para la economía, podría ser muy
positivo, en un momento en que los ingresos son muy deseados. Pero,
también, hay que tener en cuenta que, en ocasiones, podría provocar
peor el remedio que la enfermedad. Así, se podría llegar a
fragmentar las facturas, para poder mantener el pago en efectivo y
que el dinero negro no llegue a aparecer. El hecho de que el límite
esté en 2500 euros y no en una cantidad inferior a los 1000 euros,
como han propuesto otros grupos, haría que la dicha medida no tenga
la efectividad deseada. Por último, hay que recordar que las multas,
que son del 25% de la cantidad que se paga, no deberían ser
disuasorias y a algunas personas si les vale la pena arriesgarse.
Foto: fuente
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